Rusia denunció un ataque de misiles y cohetes por parte de Ucrania en Belgorod, provocando la trágica pérdida de al menos 18 vidas y dejando a decenas más heridas. Durante una reunión de urgencia en el Consejo de Seguridad de la ONU, convocada por Moscú, se acusó a Ucrania de dirigir sus ataques hacia áreas civiles en la ciudad y de emplear munición de racimo.
Según la declaración rusa, el ataque ocurrió en el mismo día, apuntando deliberadamente e indiscriminadamente a objetivos civiles, como un centro deportivo, una pista de patinaje y una universidad. El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzya, destacó la gravedad del incidente, presentando evidencia visual a través de un código QR que enlazaba a un video que, según afirmó, documentaba las consecuencias devastadoras del ataque.
Durante la sesión, los aliados de Ucrania respondieron de inmediato, alegando que Rusia había desencadenado la guerra. El representante francés argumentó que Kiev estaba simplemente defendiéndose conforme a las leyes de la ONU, mientras acusaba a Moscú de “pisotear” la Carta de las Naciones Unidas. La situación en Belgorod plantea desafíos significativos para el Consejo de Seguridad de la ONU, que se encuentra en una encrucijada para evaluar los daños infligidos a la ciudad rusa y abordar las crecientes tensiones entre ambas naciones.
Moscú denuncia bombardeos indiscriminados sobre Belgorod
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